sábado, 20 de septiembre de 2008

Una vuelta por San Elías

[20/09/2008] Hoy he salido solo a dar una vuelta con la KTM. Hacía más de tres meses que no la cogía, excepto una vez a medio verano, pero sólo para arrancarla y darme una vuelta a la manzana. El último par de semanas he intentado quedar con los colegas para salir, pero unas veces por mi y otras por ellos no había forma de salir, así que hoy me he levantada y he decidido salir solo, aprovechando que los caminos iban a estar en perfectas condiciones tras la tormenta de ayer.

KTM 450 EXCKTM 450 EXC

La ruta elegida ha sido por la zona de la ermita de San Elías [cat]. Hace años, cuando yo tenía primero una Derbi Variant y más tarde una Honda CRM 125, salíamos mucho por ahí, ahora sólo es el primer punto de paso hacia otras rutas. Hay muchos caminos por la zona, es un auténtico laberinto. El lugar de coger la ruta más rápida he buscado los caminos de la infancia y aunque me ha costado un poco y me he perdido un par de veces, pues tengo algo oxidados los recuerdos tras 15 años, lo he encontrado.

Ermita de San ElíasErmita de San Elías

A la ermita propiamente dicha no se puede subir en moto: el camino está cortado por una cadena en el último tramo y aunque podría saltármela no he querido hacerlo pues sería meterse en una ratonera ya que no hay otra salida y tal como están las cosas con los forestales y las leyes de acceso al monte... mejor no arriesgarse. La foto que acompaña estas líneas es muy antigua, de hace unos 20 años, pero me consta que la ermita no ha cambiado nada.

La vuelta ha durado más o menos una hora, más la media hora inicial de preparar la moto y vestirme de romano y otra hora más para lavar la moto, engrasar la cadena, etc. He ido a un ritmo más bien lento pues no me gusta forzar cuando saliendo sólo. Al principio he notado mucho los meses de inactividad, pero enseguida me he acoplado a la moto. Como decía sin nadie que tire de mi, el ritmo ha sido tranquilo, evitando sustos innecesarios, pero en realidad iba bastante más rápido que mis primeras salidas con la KTM, ya que iba confiado, suelto encima de la moto...

Y tampoco me he cansado mucho. Los brazos si que me dolían un poco, por los meses sin forzar, pero como iba a ritmo tranquilo, no me he cansado demasiado. A ver si hago una salida con los colegas que tiren de mí y me hagan sudar... :-)