miércoles, 15 de agosto de 2012

"Click"

"Click" es una expresión muy usada por los pilotos de motos, sobre todo del mundial de velocidad, para expresar el momento en que pasan a competir por los puestos de cabeza de las carreras. Ese instante en que ellos mismos se creen que realmente pueden competir por los puestos del podido, ganar carreras e incluso algo más. Es un salto cualitativo en el pilotaje que convierte a pilotos del montón en pilotos ganadores. Pues salvando las distancias hoy he notado yo ese "click", aunque la cosa no ha acabado del todo bien. Pero vayamos por partes...

La última salida con la KTM fue hace unas tres semanas y acabó en desastre total: Mi moto pinchada nada más salir y la de mi colega Sergio perdiendo aceite a chorro. Pero somos perseverantes y lo volvemos a intentar. Quedamos a las 9:30 AM. Me levanto un poco antes para revisar gasolina, aceite, agua, cadena y presiones. Todo está correcto. Me visto de "romano" y me voy a buscar a Sergio.


Salimos por el camino de siempre. Hace calor y el terreno está muy seco. Sergio tira delante, no muy rápido. Yo estoy agarrotado pero intento seguirle de cerca porque si me alejo más de 5 metros el camino desaparece tras una nube de polvo y no veo por donde paso. El primer tramo voy bien, pero en cuanto llegan las curvas lentas se me va. Mi problema de siempre: me cuesta mucho meter la moto en curvas muy cerradas, con lo que pierdo mucho tiempo. Siempre me ha costado y seguro que no va a mejorar sin coger apenas la moto ;)

Sergio me espera en el cruce de San Elías y me deja ir delante. Intento tirar al máximo para que no se aburra. El camino está muy seco y agarra poco. Hay poco margen de error. El aumento de ritmo se nota y enseguida tengo problemas en una curva. Quiero meter la moto, pero no lo consigo y me voy largo, aunque sin salirme de la pista. Sigo al mismo ritmo y me como varias curvas. No hay forma de hacer girar la moto. De todas formas intento llevar suficiente margen de seguridad para que todo se quede en sustos.

Llegamos a las Piscinas del Montseny que están a tope de excursionistas y familias. Seguimos hacia el Pla de la Calma. Se trata de una pista ancha pero que está muy llena de roca, piedras sueltas y roderas, lo que la hace muy incómoda y cansada. Además es un tramo largo. Nunca me ha gustado. Sergio tira delante y sólo soy capaz de seguirlo 3 minutos. A pesar de todo no me estoy cansando tanto como otras veces. Los 15 kg que me he quitado estos meses se notan. Me muevo bien encima de la moto. Lo que me falla esta vez es la técnica no la fuerza.

Sergio me espera al final del camino y tiro delante hasta el restaurante Collformic. Hemos tenido suerte: han estado de vacaciones pero precisamente han abierto hoy. Almorzamos comentando la jugada y decidimos volver por el mismo camino.


Sergio marcha delante en la vuelta hasta las Piscinas del Montseny y yo le pierdo de vista enseguida. ¡Lo normal! No puedo seguirle en un tramo tan roto. Pero me estoy divirtiendo encima de la moto. Los brazos se me cargan un poco de tanta bajada pero aguanto bien.

Sergio me espera en las Piscinas. Que paciencia tiene conmigo. De camino a casa tira el delante y me hago el firme propósito de no perderle... o al menos de no alejarme demasiado. Salimos de la zona de asfalto. Es una pista ancha y rápida. Mantengo mi rueda delantera justo por detrás de su trasera, un poco a su izquierda para no comerme el reguero de tierra y piedras que va soltando. Entramos en el camino ratonero. Hasta aquí bien. Dos curvas rápidas y llega la primera paella. Llego muy fuerte, justo detrás suyo. Cruzo levemente la rueda trasera con el freno. Tiro la moto hacia dentro de la curva con decisión. Gaaaaaaaaaaaaaas...

"Click"

Lo hice. No sólo no he perdido tiempo sino que incluso ha salido algo más rápido que él de la curva. Sigue una serie de curvas rápidas. Me mantengo pegado a su estela. Ignoro las piedras que rebotan en mi bota y me concentro en la conducción. Llegamos a una zona de varias curvas lentas enlazadas. Freno, derecha, gas. Freno, izquierda, gas...

"Click"

Estoy alucinando. ¿Como he hecho yo esto? Le peor es que me está saliendo natural. No siento que vaya forzado. La moto va cruzada todo el rato pero está controlado. Además no me estoy cansando. ¿Será la adrenalina? Y me lo estoy pasando como nunca. Debajo del casco llevo una sonrisa de oreja a oreja.

Seguimos adelante. Sergio tirando y yo a rebufo, disfrutando como un poseso. Curvas rápidas, curvas lentas, cruces, rectas, cambios de rasante... Pero el día tenía que torcerse. De repente entrando en una curva rápida de derechas la moto derrapa y derrapa y derrapa y no la controlo. Esto no es normal. Consigo salvar la caída pero Sergio me ha sacado unos metros. Llego a la siguiente curva, pensando en recuperar terreno pero se me va otra vez a lo bruto. Esto no es normal. Paro del todo. Me bajo de la moto y... ¡¡¡HE PINCHADO!!! Mi maldición ataca de nuevo. Esta vez es la rueda trasera. No tiene ni gota de aire. Me monto en la moto y tiro despacio en segunda. Imposible ir recto. Va derrapando todo el rato. Paciencia.

Dos curvas más adelante me encuentro parado Sergio: "Como ibas pegado a mi y de repente he dejado de oírte he pensado que te habías ostiado". Simpático mi amigo ;) Luego me ha confesado que estaba apretando para perderme y no lo conseguía.

"Click"

De ahí a casa nos hemos turnado en llevar mi moto pinchada. Ya que es muy incómodo y cansa un montón. Espero poder volver a subirme pronto a la KTM para confirmar si ese "click" ha sido flor de un día.

miércoles, 25 de julio de 2012

Dos KTMs rotas


[25-07-2012] Son las 9 de la mañana y ya estamos a más de 30 grados, pero estoy contento porque hoy vamos a salir con las motos de enduro. Todo está preparado. Ayer resucité la batería de la KTM con una carga lenta de 12 horas. También engrasé la cadena y revisé el nivel de aceite y de agua. Todo correcto. La jodia moto arrancó a la primera tras varios meses parada. Me di una vuelta corta para probar que todo estuviera correcto. Iba en pantalón corto y chanclas, con casco y guantes. Sólo pensaba calentar un poco la moto... pero la KTM no estaba de acuerdo. Esa moto es como una ninfómana: quiere caña a todas horas. Es imposible salir a dar una vuelta tranquilo. Salí de casa lento... giré en el primer cruce... segunda.... tercera... gaaaaaaaas... y la rueda delantera ya estaba en el aire. Yo no fui... la moto lo hizo sola. Siguiente cruce y rueda arriba otra vez. Con la sonrisilla ya en la cara me dirigí a uno de los pocos descampados que quedan libres y nada más pisar tierra.... gaaaaaaaas... atravesé el terreno con la rueda trasera pasando todo el rato dos palmos más a la izquierda que la delantera. Salí por el otro lado y fui a casa. ¡Como me gusta la KTM!


Pero eso fue ayer. Hoy vamos a salir de verdad por caminos. Mi colega Sergio (KTM 525 EXC) ha tengo problemas de cervicales y no ha podido coger la moto últimamente. Otros colegas han ido vendiendo sus motos de enduro por razones económicas o de salud. Y yo (KTM 450 EXC) no pienso salir sólo después de la última caída en que salí por orejas tras una mala maniobra en una zona de roca un día que fui a dar una vuelta por la montaña sólo. Recuerdo perfectamente pensar "Y si ahora me hago daño.... ¿Qué hago?", mientras aun estaba volando. Me hice daño, aunque por suerte sólo un esguince en el tobillo pude volver sentado en la moto. Pero no repetiré la experiencia.

Mi colega Sergio está un poco mejor de las cervicales y tiene tanto "mono" de moto como yo, así que da igual que haga demasiado calor: Hoy salimos en moto. Me visto de enduro: botas de cuero con refuerzos varios de plástico, metal y otros materiales; rodilleras; pantalones de enduro con refuerzos diversos; armadura completa que consta de espaldera, riñonera y protecciones rígidas en pecho, hombros y codos; guantes; casco y gafas de enduro. Voy a buscar a mi colega y lo encuentro, ya vestido de enduro, revolviendo el garaje buscando una garrafa de gasolina. No la encontró así que la primera parada sería la gasolinera.

Salimos de la urbanización por el camino de siempre, pero en lugar de girar a la izquierda, hacia la montaña, lo hacemos a la derecha, hacia la civilización. Tomamos diversos caminos de enlace entre urbanizaciones para ir hacia el pueblo, donde está la gasolinera más cercana. Los primeros caminos no vamos muy deprisa. Hay que volver a sentir la moto tras tantos meses parada. Cuando nos dirijamos a la montaña ya habrá tiempo de dar gas. Los caminos están muy secos y hay muchísimo polvo. Tenemos que ir muy juntos porque a la que te separas del compañero, ya no ves por donde pisas.

Me encuentro bien encima de la moto. He perdido 15 kilos desde la última salida a base de dieta, pero no estoy en forma. No quiero forzar al principio para no quedarme sin fuerzas. Me siento a gusto, confiado. La moto pasa por donde le digo. El más leve toque de manillar hace que la rueda delantera se levante. Un golpe con la rodilla provoca una derrapada de atrás. Todo está controlado. Pero de repente... pierdo la confianza. Me voy largo en una curva, pero hay margen y recupero la moto. ¿Que ha pasado? Sigo adelante y a la siguiente curva vuelvo a derrapar de delante. La moto ya no hace lo que quiero. En recta rebota todo el manillar. En curva no la controlo. Ya se que ocurre: ¡He pinchado! Mierda, mierda y más mierda.

Llegamos a la gasolinera y efectivamente la rueda no tiene ni gota de aire. La hincho y se oye como se escapa el aire. No retiene nada. Mierda, mierda, mierda. Compro un sprai repara-pinchazos y sale defectuoso. Me dan otro gratis y ese funciona pero no arregla el pinchazo. Mierda, mierda. Se acabó la salida. No hemos hacho ni 10 kilómetros.

Sergio me dice que él aprovecha que está vestido de enduro y se va sólo a San Elías. Le recuerdo lo que me pasó la última vez y con buen criterio decide quedarse. Me acompaña a casa y se va... pero al rato vuelve. "He llegado a casa y tenía la bota llena de aceite" me dice. Está perdiendo aceite a chorro por la junta del lado derecho del motor, encima de la palanca de arranque. Mierda doble... o triple.

Todos los tornillos de esa parte del motor están flojos. Alguno muy flojo. Por culpa de las vibraciones, suponemos. Es la maldición de las KTM. Apretamos todos los tornillos y deja de perder aceite. Limpiamos todo bien con aceite nuevo y Serio prueba la moto. Todo parece correcto. Le aconsejo que baje la moto al mecánico pero dice que si no pierde más, noB la bajamos al servicio de neumáticos. Esperamos poder salir la semana que viene sin tantos problemas.

domingo, 1 de abril de 2012

Calçotada 2012

Una año más se ha celebrado la tradicional calçotada es.charla.moteros, una panda de moteros que nos conocimos en el grupo de noticias (newsgroup) del mismo nombre que compartimos salidas, arrejuntamientos, grandes premios, discusiones, comidas y mucho más desde allá por 1998. Y aunque la mayoría peinemos canas y el grupo se haya mudado a Facebook, el espíritu sigue intacto.


El día ha sido genial: primero una buena ruta con un tiempo estupendo y parada a desayunar, seguido de una magnífica Calçotada en La Premsa de Salomó (Tarragona). Pero lo mejor ha sido, como es habitual, la compañía. Esta vez sólo hemos podido ser unos 15 y de ellos únicamente 6 hemos ido en moto, cuando el los buenos tiempos llegamos a ser más de 100 con no menos de 50 motos en ruta; pero el espíritu está ahí. Hemos compartido tanto durante tanto tiempo que da igual que llevemos un año entero sin vernos y a algunos más tiempo. Enseguida surgen las historias de antaño, recuerdos y también historias nuevas. Ahora se habla de Facebook, Android o Stoner vs. Lorenzo, cuando antes se hablaba de servidores de news y Doohan vs. Crivillé. Los tiempos cambian, las personas se mantienen.


Más fotos: en el Facebook.