[09/11/2008] Estoy escribiendo la una de la mañana. No puedo dormir. Me duele todo el cuerpo... sobre todo la espalda y los hombros, aunque también los brazos. Y tengo un tirón en el muslo izquierdo... y es que hoy Sergio y yo hemos hecho la salida más heavy del año: Muchos kilómetros por todo tipo de terrenos. Pistas, caminos, senderos y una trialera...
Pero empecemos por el principio. Hemos quedado a las 9. Tenía la moto a punto, con la cadena engrasada y había ido a comprar gasolina. Mientras me vestía
de romano he decidido que hoy no me iba a poner la chaqueta. Hacía frío, 13º, pero el día estaba despejado. Ni una nube en el cielo, subiría la temperatura. Y ya que estrenaba equipo, quería lucirlo...
Equipamiento nuevo
La KTM preparada
Llega Sergio puntual y me dice si vamos para
La Garriga. Le digo que vale y tiramos. Ir a la zona de La Garriga implica subir una trialera de roca. Ya la hice
una vez de bajada y
otra de subida y de bajada, pero hacía mucho tiempo. No me gustan las trialeras, pero ésta al menos ya sé como es.
Cruzamos un par de urbanizaciones hasta llegar a
Cánoves y ahí pisamos tierra por primera vez. El camino de Cánoves a La Garriga es muy lioso. Hay literalmente decenas de cruces. Además cada vez vamos por un sitio diferente y yo siempre me pierdo. El último tramo del camino es
fuera de pista, aprovechando lo que parece el cauce seco de un torrente y un bosque sin vegetación baja con muchos desniveles. Puedes pasar por innumerables caminos, esquivando los árboles por la derecha o por la izquierda y no hace falta seguir la trazada del de delante... ¡muy chulo!
Como decía arriba, hoy
estrenada equipo: botas, pantalones y camiseta. Las botas son una pasada, pero tengo que darlas un poco porque son bastante duras y me costaba bastante cambiar de marcha. Estuve peleándome con el cambio y el freno trasero todo el día, pero es cuestión de acostumbrarse y quizás, subir un par de puntos la palanca de cambio para facilitar la operación.
Una cosa curiosa es la cantidad de grupos de gente caminando que nos hemos encontrado hoy. No me explico de donde salía tanta gente. Algunos grupos podían tener tranquilamente 30 o 40 personas, sino más y además había ciclistas, motoristas, quads, coches... podría decirse que hemos visto cientos de personas hoy en la montaña.
Repostando en La Garriga
El caso es que llegamos a La Garriga, repostamos en una gasolinera y seguimos hacia el noroeste, todo por caminos y pistas. Es complicado saber realmente por donde pasamos. Yo iba todo el rato siguiendo a Sergio y él se iba orientando y aunque se equivocó un par de veces, al final encontró el camino correcto. Pasamos primero por la puerta del
Santuario del Puiggraciós [cat] (
ver mapa) y paramos a descansar en el
Castell de Bertí (
ver mapa), donde hicimos unas fotos...
Castell de Bertí
Sergio
Posando con el equipo nuevo
A partir de ahí no tengo claro por donde pasamos... fuimos enlazando caminos y pistas hasta llegar a la
trialera de la muerte que lleva al camino de
Sant Quirze Safaja. Una trialera es básicamente cualquier paso complicado que se hace con las motos de campo. Puede tener subidas empinadas, pasos estrechos, piedras sueltas, rocas, raíces, escalones, agua... o todo lo anterior junto. Esta trialera en cuestión tiene varios tramos de piedras sueltas que son muy incómodos de pasar, unos cuantos escalones de roca que es lo más complicado y un par de pasos estrechos no muy difíciles. Por suerte no es muy larga, tiene zonas para descansar, no hace falta hacerla
del tirón y tampoco tiene demasiada pendiente... pero para mi es un suplicio hacerla...
La trialera
La trialera
Reconozco que las trialeras no se me dan bien, pero hoy además es que estaba
espeso. Podría decir que era culpa del equipo nuevo, que no me encontraba demasido bien o cualquier otra excusa, pero lo cierto es que lo pasé muy mal... y muy bien a la vez. Los escalones los pude subir más o menos bien, pero me atasqué en zonas más fáciles y Sergio tuvo que ayudarme en alguna. Puedo hacerlo mejor... la
otra vez que la subí lo hice bastante mejor... pero hoy no. Por fin llegamos arriba. Yo destrozado, pero contento por haber conseguido llegar. Subiendo el primer escalón, el más complicado, me ha dio un tirón doble en el muslo izquierdo (en la entrepierna y en la rodilla a la vez) al tener que poner un pie para no caerme, que me estuvo molestando el resto de la salida...
Seguimos por pistas hasta Sant Quirze Safaja, que es un pueblecito medieval muy chulo, al pie de una laguna y paramos a desayunar en una fonda. Llegamos a las 12:15, después de unas tres horas de moto sin parar apenas. Repusimos fuerzas y nos dispusimos a volver. Nada más salir nos equivocamos de camino y nos perdimos, dando un rodeo de unos 10 o 15 km de camino a camino para llegar... otra vez a Sant Quirze Safaja. Tomamos esta vez el camino correcto, el mismo de la ida pero en sentido contrario y llegamos a la trialera, esta vez en bajada que teóricamente es más fácil... pero nooo, ¡que desastre! Nada más empezar, en una zona de rocas sueltas, antes de llegar a las partes complicadas, me he caído... bueno, más bien he dejado caer la moto, sin llegar yo a caerme. Ya dije que hoy estaba
espeso. El resto de la trialera la he completado sin problemas.
Una parada a medio camino de vuelta
El Figaró, de ahí arriba veníamos
A partir de ahí hemos seguido el camino inverso de vuelta a casa. Sin más problemas que la cantidad de kilómetros que quedaban. Llegamos a la urbanización bastante cansados cerca de las 2 de la tarde, tras haber recorrido aproximadamente 120 km. en 5 horas, todo por montaña.
Sergio
De vuelta en casa