martes, 15 de mayo de 2007

Yamaha FZS 1000 Fazer de 2001

Después de muchos años con la Dominator llegó el momento en que la economía me permitía tener otra moto y yo lo tenía claro: ¡Quería una moto de carretera GRANDE! Llevaba demasiadas salidas haciendo sufrir el motor de la pobre Dominator por falta de potencia y velocidad punta y además prácticamente el 99% de uso que le daba en ese momento era sobre asfalto. Miré las hi-sport (Yamaha R1, Suzuki GSXR 750 y 1000, etc.), las supersport (Honda CBR 600 F, Yamaha R6, Suzuki GSXR 600, etc.), las sport turismo (Honda VFR 800 F, Honda VTR 1000 F, etc.) hasta que un día vi la Fazer 1000 aparcada en la calle y supe que sería mi moto.


La Fazer es una maravilla de moto: tiene potencia más que de sobras pero la entrega dulcemente abajo y como una fiera arriba. Es un lobo con piel de cordero. Son 143 cv. y eso se nota al abrir gas de verdad. En primera y segunda si le abres todo el gas la rueda delantera despega y es imposible mantenerla abajo... Pero si abres poco a poco ocurre justo lo contrario: el motor empuja progresivamente sin sustos y sin complicarte la vida. Lo que ocurre es que ni es una R1 ni pretende serlo: tiene más bajos que una R1 de la época pero le falta la estirada final. A 12 mil vueltas el motor pierde gancho y es poco aprovechable y soso... Pero eso sólo se nota en circuito o en conducción muy muy deportiva.


Una de las mejores cosas es que te permite olvidarte del cambio de marchas: En sexta se puede ir desde 60 Kmh. hasta más de 250 y en una carretera de curvas puedes elegir entre dejar una marcha larga y no cambiar para nada -conducción sport-turismo- o llevar el motor por encima de 7000 RPM usando el cambio -conducción deportiva-.


Por lo demás es muy noble de reacciones. Un amigo que la probó la llamó Fazil 1000 -él tiene una R1 del mismo mes que mi Fazer y las cambiamos para probar-. La protección aerodinámica de la Fazer es más bien escasa. Se aguanta bien erguido hasta 170-180 Kmh. pero a partir de ahí hay que aplanarse sobre el depósito en una postura poco natural a causa del manillar acho. En cuanto a la velocidad máxima, la he puesto a 250 Kmh. pero aún quedaba chicha y debe correr algo más... aunque tampoco mucho...


Los frenos son perfectos para mi. Nunca me ha faltado potencia o tacto y sólo en una ocasión han dado problemas: En una salida iba con la rueda delantera muy desgastada -no había prácticamente dibujo en los flancos- y deslizaba al entrar fuerte en las curvas así que empecé a frenar fuerte con el trasero, pero sin bajar el ritmo, hasta que en una carretera de curvas de frenadas especialmente fuertes se calentó demasiado el freno trasero y de repente dejó de frenar. Sin problemas: sin parar ni nada, volví usar sólo el delantero y al cabo de un rato el trasero ya iba bien.


Ambas suspensiones son regulables en tres vías, aunque ahí poco he tocado yo. Sólo le subí la precarga y la extensión atrás porque no soy precisamente un peso pluma. La verdad es que va blanda de suspensiones pero para carretera es más que suficiente y esta no es una moto exclusiva de circuito. Un amigo con la misma moto llevaba las barras subidas un par de cm. para hacerla más ágil pero yo no me he atrevido a hacer esa clase de experimentos.


Me costó bastante adaptarme a esta moto. Las trazadas trail a las que estaba acostumbrado de poco me servían con la Fazer 1000. Además los Metzeler MEZ4 que llevaba de origen nunca me dieron la confianza suficiente para tumbar: me costaba entrar en las curvas. Siempre tenía la impresión de que iba a salir recto. Pero fue sustituir el MEZ4 delantero por un más deportivo Sportec M1 -también Metzeler- y la cosa cambió radicalmente: dejé de pelearme con la moto para pasar a divertirme de lo lindo. Especialmente en carreteras de curvas rápidas. Ahora llevo delante un Sportec M1 y detrás un Roadtec Z6 -siempre de Metzeler- que va incluso mejor que el Sportec trasero y dura bastante más.

Mantenimiento y averías:

Consume algo de aceite. No mucho pero si que hay que vigilarlo. Yamaha recomienda aceite sintético y cambiarlo cada 12 mil km. pero me gusta llevar el aceite tanto tiempo así que lo cambio cada 6000. Uso Castrol GPS -igual que en la Dominator- porque no es mal aceite y no vale la pena poner uno que vaya a durar más si lo voy a cambiar más a menudo.

Por lo demás, el mantenimiento normal. De momento no ha habido que hacerle nada especial salvo el reglaje de válvulas que tocaba a los 45 mil km. según el manual. No ha tenido ninguna clase de avería y tampoco se ha mostrado especialmente gastona ni en frenos, ni en ruedas, ni en ninguna otra clase de piezas. Y que siga...

Lo mejor y lo peor:

Sin duda lo mejor es la entrega de potencia -un lobo arriba del todo, pero un corderito a bajas vueltas- y la estética streetfighter: motor desnudo con semicarenado afilado ¡al ataque! Además es muy cómoda...

Lo peor es el peso -no le vendría nada mal un chasis de aluminio- y la ausencia de termómetro de temperatura del refrigerante. Eso es una cagada tremenda por parte de Yamaha. ¡Imperdonable! La protección aerodinámica tampoco es nada del otro mundo pero tampoco engaña: si es una naked poca protección tendrá.

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