Conduciendo sobre nieve

[17/01/2010] Nunca antes había conducido en moto sobre nieve. En coche sí, tanto con cadenas como sin ellas... e incluso con una sola cadena tras romper la otra por el camino... pero si en coche es difícil, en moto es casi imposible... y eso que íbamos con las KTM de enduro... con ruedas de cross..


Pero empecemos por el principio: Después de más de tres meses sin coger la KTM este fin de semana me he podido dar el gustazo. La semana pasada nevó en el Montseny y aun se veían jirones de nieve, sobre todo en el Turó de l'Home ... aunque no nos esperábamos que hubiera tanta. Fuimos hacia allí por caminos con la esperanza de pisar nieve... y la encontramos.

A la ida todo por caminos hasta l'Avet Blau, un bar restaurante situado en Sante Fe del Montseny, donde almorzamos como es debido (ya me entendéis), vimos algo de nieve pero los caminos estaban despejados. Eso sí hacía aun frío que pelaba...


Para la vuelta decidimos tomar un camino que parte de la carretera de la antigua base militar que había en el Turó de l'Home... pero al llegar vimos una cadena atravesando la carretera y un cartel que indicaba "Carretera cerrada por nieve". Varios todo-terrenos intentaban aparcar en la zona para seguir andando. Miradas de complicidad. Alguien comenta: "No podéis pasar, está cortada". Más miradas. En eso bajan dos ciclistas y les preguntamos como está la carretera: "Hay bastante nieve pero con la moto podréis pasar". No hacen falta más miradas... Pasamos la cadena uno por la derecha y otro por la izquierda mientras oigo al de antes gritar: "¡¡¡A la gente le dices que la carretera está cortada y se la pela!!!". Pues va a ser que sí... :-)


Al final no había tanta nieve... aunque había alguna zona que sí que estaba totalmente cubierta. La conducción, despacio y con mucho cuidado. Los pies en el suelo. Los frenos ni tocarlos. Traccionar sí que traccionaba, pero el manillar ni un milímetro se podía mover... te ibas recto enseguida. En fin mucho más difícil de lo que me esperaba. En dos ocasiones llegué a bajarme de la moto por precaución. ¡¡Ha molado!! :-)

Conduciendo sin embrague

Alguno pensará al leer el título que me he comprado algún scooter de esos automáticos... pero nada más lejos de la realidad. Este post va de ¿Que haces si te quedas sin embrague lejos de casa?

Porque eso es lo que me ha pasado a mi. Estaba haciendo unos recados con la Fazer 1000 cuando me he dado cuenta de que el cable de embrague estaba punto de romperse en la zona de la leva de embrague del motor. Aparecía totalmente deshilachado y sujeto tan solo por unos pocos hilos. Mal rollo. He pensado en llamar a la grúa pero al final he decidido arriesgarme a volver en marcha, pero cogiendo el embrague lo mínimo posible. Es decir: cambiando sin embrague.

Esto que puede parecer una auténtica locura en coche, no es inhabitual en moto. De hecho con la KTM, por montaña, muchas veces cambio sin embrague porque no tengo ni tiempo de usarlo... sobre todo para reducir dos marchas de golpe cuando llego demasiado colado a alguna curva. La técnica es sencilla: el mejor momento para cambiar de marcha tanto al acelerar como al frenar es justo cuando se suelta el gas. Si dejas que el motor retenga cuesta más y se oye el tenido clank que te hace temer que la moto se vaya a desmontar... Además se puede poner cualquier marcha e incluso el punto muerto sin demasiados problemas.

El caso es tenía por delante unos 55 km. con todo tipo de circunstancias: las calles de una urbanización, un pueblo que se atraviesa de punta a punta, un tramo carretera local de curvas... e incluso varios km. de autopista, y he conseguido llegar a casa habiendo usado el embrague en sólo 4 ocasiones y sin que llegara a romperse. A ver si el lunes la llevo al mecánico...

Este suceso me ha recordado una vez, cuando era mucho más joven y más loco, que me se me rompió el cable de embrague de la Dominator, justo al ir a salir por la puerta del parking. ¡Una putada! Pero entonces me dije "¿Para que necesito el embrague?" Y me fui con la moto al mecánico en plena hora punta en Barcelona (las 6 de la tarde). Para arrancar me bajaba de la moto y corría arrastrándola. Cuando ganaba bastante velocidad me subía de un salto y ponían segunda y gaaaaaaas. Por suerte el recorrido no era demasiado largo... pero tuve que atravesar Diagonal y Francesc Macià en esas condiciones (los de Barna sabrán de que hablo).

Llegué al mecánico completamente destrozado... pero llegué sin novedad. Tenía que ser todo un espectáculo cuando se ponían los semáforos en verde verme correr empujando la moto para subirme de un salto a la vez que ponía la marcha...